El Estado alemán decidió asistir a la empresa de vuelos a cambio de una participación accionaria pero no podrá repartir dividendos. Además, en 2023 deberá retirarse.
El ministro de Economía de Alemania, Peter Altmaier, afirmó que la participación estatal en la línea aérea Lufthansa para asistirla financieramente mientras dura la pandemia de coronavirus, será sólo temporal.
En declaraciones publicadas hoy por el periódico "Saarbrücker Zeitung" y reproducidas por la agencia DPA, Altmaier explicó que "el Estado se retirará lo antes posible para que Lufthansa pueda entonces continuar por su cuenta".
Indicó además que "esto también se aplica a casos similares sobre los que tal vez tengamos que tomar decisiones en el futuro".
De este modo, el ministro defendió la prevista intervención del Estado contra las críticas, alegando que Lufthansa es una compañía fuerte de gran tradición que ahora se ve afectada por razones ajenas, en concreto debido a la crisis causada por la pandemia de coronavirus.
"Aún no he oído a nadie que se pueda tomar en serio que esté a favor de que Lufthansa con todos sus empleados se declare insolvente", comentó Altmeier.
La señal de partida para el plan de rescate de Lufthansa sufrió un retraso, pues aunque el marco político aproximado para los préstamos y la participación del Estado por un volumen total de unos 9.000 millones de euros (9.800 millones de dólares) ha estado en vigor desde el miércoles, el consejo de supervisión del grupo aún no trató los detalles.
Además de los préstamos por varios miles de millones de euros del banco de desarrollo KfW y los aportes estatales, el Gobierno alemán quiere una participación directa del 20 por ciento en Lufthansa.
El Gobierno también planea emitir un bono convertible por un valor de cinco por ciento más una acción, y este empréstito podría convertirse en acciones ordinarias, por ejemplo, para proteger a Lufthansa de una adquisición hostil.
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