"Nene, ya estoy acostada, ahora no quiero el helado", dijo la mujer y desató la ira del joven delivery que luego pidió disculpas por su reacción. Mirá el video.
Un repartidor de una heladería tuvo un ataque de furia cuando un cliente del centro de Rosario le rechazó el pedido por haber demorado demasiado en llegar.
El trabajador arrancó a las patadas y golpes de puño contra el portero eléctrico y se retiró. Tras divulgarse las los filmaciones de las cámaras de seguridad del edificio, este martes se supo que el repartidor fue despedido.
Se trata de Javier, empleado del delivery de una heladería, todavía con el casco puesto tras bajar de la moto con una entrega, apenas pasadas las 23.30, en un edificio de San Martín al 1800.
Según su propio testimonio, la mujer que había realizado el pedido le dijo por el intercomunicador que no iba a recibir el helado porque había demorado mucho tiempo en llevarlo.
El repartidor perdió la paciencia y le pegó cinco patadas y tres puñetazos al portero eléctrico. Incluso se advierte que, después de uno de los puntapiés, el atacante comenzó a renguear.
"La mujer me atendió y me dijo: nene, ya estoy acostada, ahora no quiero el helado", contó el repartidor, y sostuvo que la clienta le dijo que debería haber llegado antes y expresó: "Si seguís tocando voy a llamar a la Policía".
Javier, estudiante de Medicina, pidió disculpas por su reacción y se comprometió a colaborar económicamente por el arreglo del portero eléctrico.
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