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Bolsonaro llamó a "prepararse" contra el comunismo que quiere restringir la circulación

Acorralado por las acusaciones por el desastroso manejo de la pandemia se dirigió a sus seguidores para que salgan a luchar contra las prohibiciones de algunos estados.



El presidente Jair Bolsonaro afirmó hoy que es necesario "restablecer el derecho" de circulación en Brasil, convocó a sus seguidores a "prepararse" contra el comunismo y acusó a gobernadores que decretan cuarentena de ser "prototipos de dictadores", al verse cercado por una comisión investigadora que el Senado prepara sobre la gestión de su Gobierno en la pandemia.


"Voy a tener que restablecer el derecho de ir y venir a Brasil, es un problema más serio del que se pueda imaginar. Existen prototipos de dictadores que están haciendo barbaridades en los estados", dijo Bolsonaro hoy a seguidores en la puerta de la residencia oficial, el Palacio de la Alvorada, en Brasilia.


La declaración ocurre en medio del escándalo surgido porque el domingo el senador derechista Jorge Kajurú divulgó una conversación que tuvo con Bolsonaro, en la cual el jefe del Estado dice que es necesario buscar la destitución de los miembros de la corte suprema para neutralizar las investigaciones en su contra.


El plenario del Supremo Tribunal Federal, la corte suprema brasileña, debe votar este miércoles si ratifica la apertura de la comisión del Senado para investigar al Gobierno, sobre todo por la muerte de pacientes sin oxígeno en los hospitales de Manaos, capital de Amazonas, en enero pasado.


Ese mismo día, la máxima corte también debe tratar en el plenario si ratifica o rechaza anular las sentencias contra el lider opositor y favorito a vencer las elecciones en 2022, el expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva.


La anulación partió el mes pasado por una decisión de Edson Fachin, juez que quiso someter su decisión al resto del plenario, que tendrá en sus manos gran parte de la agenda electoral y los planes del presidente Bolsonaro para su reelección.


Como si esto no tensara lo suficiente el clima político en Brasilia, Bolsonaro también se lanzó directamente a intentar agitar las aguas para enturbiar la comisión de investigación, creada para investigar las muertes por falta de oxígeno en los hospitales de Manaos, estado de Amazonas.


Ahora el presidente y sus socios en el Senado buscan abrir otra comisión para investigar a gobernadores e intendentes con el argumento de que el dinero enviado para camas y equipamientos en muchos casos fue supuestamente robado.


Asimismo pidió a sus seguidores -pero esta vez por Facebook- "prepararse", aunque no específico para qué, y dijo que si el atentado que sufrió en la campaña de 2018 hubiera sido fatal hoy "ya no existiría la libertad".


"En tiempos difíciles hay que unir fuerzas, nunca ofender exactamente a quien puede ser decisivo en este rescate. Hoy se están dando cuenta de qué es el comunismo y quiénes son los prototipos de dictadores, los que decretan prohibiciones de cultos, toques de queda, expropiación de inmuebles (sic), restricciones a los viajes, etc", aseguró el mandatario.


Bolsonaro volvió a intentar despegarse de la crisis económica y sanitaria, que ha causado más de 353.00 muertos y colocó a Brasil como eje global de la pandemia, tras sufrir un inédito colapso en su sistema sanitario con saturación de camas para atender a las víctimas de Covid-19.


"Cada vez más personas se están quedando sin trabajo, ingresos y medios de supervivencia...el caos golpea las puertas de los brasileños. Pregúntense qué puede hacer cada uno de nosotros por Brasil y su libertad y...prepárense", advirtió.


La reacción de Bolsonaro -que hace una semana cambió los jefes militares porque los anteriores se negaron a adoptar su discurso contra las cuarentenas- se da en el marco de la luz verde que un juez de la corte, Luis Barroso, le dio al pedido para que el Senado investigue a su Gobierno en la pandemia.


Es por eso que el senador Kajurú, del partido Ciudadania, hizo pública una conversación telefónica con Bolsonaro el domingo en la cual el presidente decía que hay que hacer maniobras para retrasar la apertura de la comisión legislativa.


Al mismo tiempo, le pedía a Kajurú exigir que sean investigados gobernadores e intendentes e intentar neutralizar los trabajos lanzando pedidos de juicio político contra los jueces de la corte.


"A qué punto llegamos que divulgaron la conversación", dijo Bolsonaro sobre el nuevo escándalo.


Kajurú, aliado de Bolsonaro en esta misión contra la corte, reveló hoy otros trechos de la conversación, en una aparente jugada bolsonarista, en la cual el jefe del Estado dice que va a "cagar a trompadas" al senador Randolfe Rodrigues, del partido Rede, autor del pedido de investigación.


"Esta conversación de Bolsonaro con el senador nos dejó a todos perplejos", afirmó el juez Marco Aurelio Mello, del Supremo Tribunal Federal.


El senador Kajurú explicó que le había avisado a Bolsonaro que iba a divulgar la conversación telefónica que habían mantenido.


Varios diputados opositores como Rodrigo Maia, expresidente de la Cámara de Diputados, indicaron que pudo haber delito contra la Constitución en los contenidos del mensaje telefónico de Bolsonaro.


En paralelo, el representante brasileño en el Banco Mundial, exministro de Educación y precandidato a gobernador de San Pablo en 2022, el bolsonarista Abraham Weintraub, ya convocó a los ultraderechistas a "la guerra" por las redes sociales, mostrando imágenes de tanques y batallas.


A este clima ya caldeado se sumó hoy Lula.


De cara a la esperada sesión de la corte suprema del miércoles, el expresidente replicó una revelación hecha el domingo por el diario francés Le Monde, que publicó cómo el exjuez Sérgio Moro, fiscales y otros magistrados participaron de una serie de cursos y encuentros promovidos por el FBI y el Departamento de Justicia estadounidenses para enseñar cómo activar causas de corrupción con apoyo mediático.


Según el diario francés, se trató de una suerte de guerra híbrida lanzada por Estados Unidos durante los gobiernos de George W. Bush y Barack Obama contra Brasil, luego de haber descubierto en 2007 las reservas submarinas de petróleo, las mayores de los últimos 30 años.


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