Los sospechosos fueron capturados en Sarandí tras una investigación de la Policía Federal. Por la muerte del menor fue detenido y liberado un policía de la Bonaerense al que los delincuentes intentaron asaltar: las pericias determinaron que baleó al chico al defenderse
Fuente: Infobae
Bastián Nehemías Escalante Montoya murió el 11 de julio último por la mañana en el hospital Presidente Perón de Lomas de Zamora. Allí, los médicos intentaron salvarlo, luego de que recibió dos disparos por la espalda la noche anterior en el Barrio de la Carne en Wilde. Allí, al salir de entrenar en el club de fútbol del barrio, quedó con su madre Johana en medio de un tiroteo entre cuatro motochorros y un policía de la Bonaerense al que los hampones supuestamente intentaban robarle. El chico tenía 10 años.
Dos de los cuatro motochorros -uno de ellos menor de edad, de 16 años- fueron detenidos en las primeras horas del caso. El policía, Juan Alberto García Tonzo, resultó imputado por el delito de homicidio en exceso de la legítima defensa. Luego, el fiscal del caso, Ignacio Colazo, decidió detenerlo, luego de que una serie de pericias determinaron que las balas que mataron a Bastián salieron de su arma.
García Tonzo recuperó la libertad la semana pasada, luego de que el juzgado de garantías del caso determinara que no existía peligro de fuga ni de entorpecer la causa con el acusado en libertad.
Restaba encontrar a los otros dos motochorros. La semana pasada, dos días después de la liberación del policía, la Policía Federal detuvo a dos sospechosos en la zona de Villa Luján, Sarandí -de donde es oriundo el futbolista Ricardo Centurión- luego de un trabajo conjunto de las divisiones de Investigación del Robo Organizado y Homicidios, que incluyó seguimientos y vigilancias encubiertas.
Según confirmaron fuentes del caso, uno de los tiene 17 años de edad. El otro, apenas 14.
Cuando un médico legista revisó al más joven de ellos, le encontró las marcas de dos disparos en una pierna.
El análisis de las cámaras fue una de las claves para encontrarlos. Así, los investigadores siguieron el rastro de una moto Honda Wave que participó en el hecho y que los llevó hasta Villa Luján.
Entonces, comenzaron las vigilancias para determinar las identidades de los acusados, con un expediente a cargo de la UFI de Menores N°2 del fiscal Colazo. Ambos acusados intentaron escapar a pie cuando la PFA fue por ellos: en el allanamiento al domicilio del joven de 17 se encontró el pantalón que usó en el lugar del hecho.
Mientras tanto, García Tonzo se encuentra libre bajo palabra, con la obligación especial de que concurra una vez por semana al Juzgado de Garantías N°2 con del Departamento Judicial Avellaneda-Lanús, hasta que finalice la causa.
“El imputado permanecerá en libertad durante la sustanciación del proceso, siendo como excepción la medida de coerción, y reiterando que el delito que se le enrostra posee una pena que no supera los ocho años de prisión”, concluye la resolución del Juzgado.
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