Se mantendrá aislado por siete días. Distintos mandatarios le desearon una pronta recuperación. El país enfrenta movilizaciones contra la nueva Ley de Seguridad.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dio positivo hoy por coronavirus y se mantendrá en aislamiento durante siete días, informó el Gobierno de Francia, luego de que el mandatario se reuniera esta semana con numerosos líderes europeos.
Los jefes de Gobierno de España, Portugal y Luxemburgo y el presidente de las cumbres de la Unión Europea (UE) se aislaron hoy de manera preventiva por haber estado en contacto con Macron en los últimos días, informaron autoridades y voceros.
El primer ministro francés, Jean Castex, quien ayer estuvo con Macron en una reunión de gabinete, dio hoy negativo en una prueba de coronavirus, pero igual se aislará durante siete días por precaución, informó su oficina en un comunicado.
El ministro para las Relaciones con el Parlamento, Marc Fesneau, y el presidente de la Asamblea Nacional, Richard Ferrand, también se asilarán una semana por haber estado con Macron, dijo el vocero del Gobierno, Gabriel Attal, al canal BFM TV.
Macron, de 42 años, se sometió a una prueba de PCR "tan pronto como aparecieran los primeros síntomas", dijo la Presidencia francesa en un comunicado que no detalló qué síntomas experimentó ni el eventual tratamiento que recibirá.
El presidente "seguirá trabajando y cuidando sus actividades a distancia", agregó el comunicado, mientras su esposa Brigitte, de 67 años, que no presenta síntomas, también se aislará, informó la agencia de noticias francesa AFP.
Macron asistió a una cumbre de la Unión Europea (UE), o Consejo Europeo, a fines de la semana pasada, donde tuvo una reunión bilateral con la jefa de Gobierno alemana, la canciller Angela Merkel.
Imágenes de la cumbre transmitidas por televisión mostraron a los líderes con máscaras, manteniendo una buena distancia y saludándose con los codos, así como usando ocasionalmente dispensadores de gel para manos en la sala.
Macron almorzó ayer con el primer ministro de Portugal, António Costa, de 59 años, quien hoy entró en cuarentena preventiva por ese motivo, informó el Gobierno portugués.
El Gobierno español, por su parte, anunció que el presidente Pedro Sánchez, que estuvo con Macron en París el lunes por el aniversario de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), también entrará en cuarentena hasta el 24 de diciembre.
Sánchez, de 48 años, "se someterá a una prueba diagnóstica de inmediato para saber su situación", señaló un comunicado del Palacio de la Moncloa, sede de la Presidencia y residencia del jefe de Gobierno español.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, de 44 años, también estuvo en el acto de París por el 60 aniversario de la OCDE y iniciará un aislamiento y cuarentena preventiva, informó su vocero por Twitter.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurria, dijo por Twitter que también se aislará siete días y se hará test.
Lo mismo hará el primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, de 47 años, recibido esta semana por el presidente de Francia, informó el Gobierno del ducado europeo.
La presidenta de la Comisión de la UE, Ursula von der Leyen, quien asistió a la cumbre de la UE la semana pasada, y el primer ministro británico, Boris Johnson, desearon a Macron una pronta recuperación en Twitter.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se declaró "alarmado" y le deseó a su homólogo francés un pronto restablecimiento.
Macron redujo sus actividades este año, pero continuó celebrando reuniones en persona en París, otras ciudades de Francia y en Bruselas durante el segundo bloqueo del virus en Francia que comenzó en octubre.
El cierre, que se levantó parcialmente el martes, permitió a las personas ir a la escuela y al trabajo, pero limitó los viajes para la mayoría de los franceses y requirió el cierre de todos los restaurantes, sitios turísticos y la mayoría de los demás lugares públicos.
Francia acumula más de 2,4 millones de casos de coronavirus y más de 59.000 muertes.
La noticia del contagio se da en medio de protestas masivas protagonizadas en múltiples ciudades francesas contra la ‘ley de seguridad global’, que limita la grabación y difusión de imágenes de las fuerzas policiales
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