El hombre tenía amenazada a la víctima que logró escapar saltando por el balcón. Tras herir a un peluquero en una barbería y a una agente en una comisaría, se disparó en la cabeza.
El hombre que mató al dueño del inquilinato donde se alojaba su expareja cuando no lo dejó entrar a buscarla, y luego protagonizó un raid en el que hirió a tiros a un peluquero y a una policía hasta que se disparó en la cabeza en Quilmes, fue diagnosticado con muerte cerebral, informaron hoy fuentes médicas.
Se trata de Rolando Reinaldo Delgado (40), quien se encuentra internado en el Hospital Iriarte, de la mencionada localidad del sur del conurbano, con muerte cerebral.
Fuentes de esa institución dijeron a Télam que el hombre ingresó en estado crítico el lunes por la tarde, luego de dispararse con un revólver calibre 38 largo frente a un templo evangelista hasta el que llegó tras un raid en el que asesinó al propietario de la vivienda que alquilaba su expareja e hirió a un peluquero y a una policía.
SECUENCIA
El asesinado fue identificado como Roberto Carlos Giménez (47), quien, según dijeron a Télam fuentes judiciales, recibió dos disparos que ingresaron en cada uno de los brazos y un tercero que impactó en la clavícula y le lesionó la arteria carótida, lo que le produjo la muerte por un paro cardíaco.
Tras ello, hirió de bala a Nahuel Nievas (22) y a la oficial Natalia Gómez, al primero cuando fue a la peluquería en la que trabajaba su expareja a buscarla, y a la restante cuando se dirigió a la comisaría de La Cañada pensando que ella iba a ir allí a denunciarlo.
Para los pesquisas “está muy clara y finalizada” la secuencia de los ataques, todos enmarcados en un hecho de violencia de género.
El episodio ocurrió el lunes último cerca de las 19 en una vivienda de la calle Jujuy al 3.881 de Quilmes, hasta donde llegó Delgado para buscar a su expareja, Yohana Elizabeth Alarcón (28), quien hacía tres meses se había mudado a ese inquilinato con sus hijas.
Pero en la puerta de acceso recibió la negativa del dueño del inquilinato, Giménez, a quien le disparó y mató de tres balazos, mientras Alarcón logró escapar por el balcón de la propiedad.
Tras el homicidio, Delgado se dirigió hasta una peluquería y barbería ubicada entre las avenidas Zapiola y Mosconi, donde trabajaba su expareja y, al no encontrarla, le disparó al peluquero Nievas, a quien lesionó en el hombro derecho.
Luego siguió con la búsqueda de su exmujer y, a bordo de su Fiat Palio rojo -que utilizaba para trabajar como chofer de Uber-, pasó por la comisaría 5ta del barrio La Cañada, donde Yohana había efectuado la ampliación de su denuncia por violencia de género contra él.
Según explicaron voceros judiciales, Delgado ingresó y efectuó varios disparos hasta herir a una agente, que sufrió un roce de bala en una mejilla.
Finalmente, si dirigió hacia un templo evangelista al cual asistía, ubicado en las calles República del Líbano y calle 390, y al no encontrar al pastor y verse rodeado por la policía, se disparó en la cabeza.
En el lugar del último hecho la policía incautó un revólver calibre 38 largo con seis cartuchos en su interior y entre sus prendas 32 municiones más.
Interviene en la investigación del hecho el fiscal Jorge Saizar, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Quilmes, que caratuló la causa como "homicidio, tentativa de homicidio, lesiones leves y tentativa de suicidio".
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